Jesús Maestro, fuente de toda ciencia, que has enseñado tu palabra a los humildes y sencillos, concédeme humildad y sencillez para aclarar las dudas, serenidad y paciencia para enseñar lo difícil, firmeza y dulzura para corregir lo defectuoso, entusiasmo y amor para formar hombres de bien que sirvan a la Patria, al mundo y a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario